www.mentenebre.com: El viento que agita la cebada

Nadie duda de la excelente capacidad de Ken Loach para rodar impresionantes frescos humanos, coloreados de un realismo muchas veces atroz, que impactan de súbito en la retina del espectador. Lo que si se le crítica es su especial punto de vista comprometido con las realidades sociales más duras. Se le acusa una y otra vez de maniqueísmo, de ser un director sensacionalista y poco objetivo. De esto último si que puede dar fe cualquier persona que haya visto alguna película del director británico.Si, es un director comprometido, poseedor de una personal forma de ver el mundo y sus problemáticas, pero: ¿No es esto precisamente lo que hace ser quien es dentro del mundo del cine?; ¿Hay alguna película, sobre todo dentro de los dramas históricos o políticos, de la que podamos predicar su objetividad?.

Resulta gracioso que cuando un director se sale del discurso político aceptado y plantea un punto de vista distinto, estemos de acuerdo con él o no, automáticamente genere polémica. No recuerdo que una película como "Michael Collins", que narra hechos históricos paralelos, generara una controversia parecida. Quizás fuera porque venía avalada por el dinero de Hollywood y por su discurso afrutado e individualista, que convierte a un personaje histórico en héroe y motor de toda la historia; Olvidando, gracias a este mecanismo, cualquier pretensión crítica sobre los hechos que narra. El viento que agita la cebada

Y ahora, por fin, puedo hablaros de esta excelente película ambientada en la Irlanda de los primeros años veinte del siglo pasado. Tomando como hilo argumental las actividades de una de las columnas volantes del IRA en guerra contra los ocupantes ingleses, el director británico demuestra, una vez más, su talento para describir las relaciones y vivencias de un colectivo. Para ello se sirve de la figura de Damien , un prometedor estudiante de medicina irlandés, que, conmocionado ante la brutalidad de la represión inglesa, decide finalmente unirse a su hermano, Teddy, uno de los lideres locales del IRA.

Damien, genialmente interpretado por el joven actor irlandés Cillian Murphy, al que ya pudimos ver en títulos como "La Joven de la perla" o "Batman Begins", y su hermano, encarnarán los dos corrientes divergentes del IRA que, tras la firma del tratado de independencia con los ingleses en 1922, se enfrentaron en un sangriento conflicto civil. El joven Damien quedara del lado de la corriente socialista del movimiento que entiende la lucha contra los ingleses como una verdadera revolución de la clase obrera, su hermano Teddy se unirá a los protratado, aquellos que entienden que la independencia política como objetivo último que no conlleva transformaciones sociales y económicas más profundas. Antagonismo que la norteamericana "Michael Collins" pasa por alto, los que la vieron recordaran el confuso e injustificado final de este filme.

Ken Loach sin embargo centra su visión en esta problemática, obligando al espectador a reflexionar sobre el activismo político y sus distintas caras, hasta que punto es utilizado por las clases más privilegiadas para sus propios fines, frustrando las aspiraciones de los más humildes que descubren como su camino hacia el cambio es truncado por los mismos que les habían incitado a iniciarlo. La película es, en este sentido, una reflexión que vas mas allá del conflicto angloirlandés para situarse en la esfera de la reflexión política sobre el poder y su ejercicio, sobre la moderación o la firmeza idealista en los planteamientos de cada persona.

La cuestión es, como nos dice uno de los personajes, que si bien resulta fácil reconocer las cosas a las que uno se opone, es mucho más complicado concretar aquellas por las que se está a favor. ¿Un poco críptico?: Id a ver la película.

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