Conclusión
Como hemos podido observar el tema de la Trinidad trifacial es complejo, sobre todo por la poca información y las pocas obras que han sobrevivido. Ha quedado claro el origen pagano de la representación ya que la forma más simple de representar el misterio de la Trinidad era poner una figura con tres cabezas, lo cual veÃan en estos ejemplos paganos y les resultaba fácil trasponerlo a las ideas Cristianas. Siendo intuitivamente la forma más clara de representar el misterio de la Trinidad parece ser que a las altas jerarquÃas eclesiales les pareció monstruoso, y sin duda pasaron a considerarlo herético a partir de Trento y en bulas papales posteriores, persiguiendo y seguramente destruyendo la mayorÃa de las obras de este tipo, de ahà que hasta hoy hayan sobrevivido sólo contadÃsimos ejemplos.
Por sus múltiples variedades formales es probable que esta representación gozara de bastante popularidad a finales del Gótico y principios del Renacimiento en toda Europa y también en España y que por ello pudieran dar el salto a Hispanoamérica con la conquista del Nuevo Mundo. Es también muy sorprendente que los ejemplos mexicanos y peruanos sean tan tardÃos, esto hace referencia tal vez a un acatamiento más laxo de las doctrinas vaticanas al respecto de estas imágenes, ya que se siguen produciendo hasta el siglo XVIII, constituyendo los ejemplos más tardÃos que tenemos de esta iconografÃa.
|