Surgida a finales de la Edad Media y de raíces netamente paganas, la representación de la Trinidad Trifacial tuvo un gran auge entre las representaciones religiosas del Renacimiento. Pero pronto la Iglesia Católica la consideró monstruosa y herética y la condenó en el Concilio de Trento y en bulas posteriores, destruyendo la mayoría de estas imágenes. A continuación repasamos los ejemplos que nos han quedado de ella.
Allá a principios de los ’90 me quedé muy sorprendido con la portada de la versión americana del "Sex & Drugs & Jesus Christ" de Christian Death: era una imagen divina en la cual aparecía una representación de Dios con tres rostros que con una mano bendecía y en la otra portaba la bola del mundo. Me dejó muy inquieto pues era una representación que yo jamás había visto en una imagen cristiana. Fue ya muchos años después cuando volví a ver una imagen parecida, esta vez en el "Secret Homeland" de Ostara, esta vez era una figura con tres rostros diferentes y desvinculada del ámbito cristiano.
Ha sido este año cuando por fin he descubierto su significado al tratar el tema en mis clases de Arte Iberoamericano. Se trataba de la Trinidad Trifacial, una iconografía cristiana surgida a finales de la Edad Media que pronto fue tachada de monstruosa y herética y que fue prohibida definitivamente por el Concilio de Trento. Para poneros al cabo de esta forma de representación os propongo un pequeño estudio que he realizado al respecto.
Para tener una idea de los orígenes de esta iconografía acudo al texto de Germán de Pamplona “Iconografía de la Santísima Trinidad en el arte medieval español”, que nos da una profunda información acerca del tema, la cual extraigo a continuación.
La Trinidad trifacial cristiana tiene sus precedentes remotos en la representación de tres caras o tres cabezas de una divinidad suprema euroasiática de carácter solar y omnividente. Sus precedentes próximos se encuentran en el Vultus Trifrons románico de los siglos XII y XIII, copiado de los ejemplos paganos preexistentes. A finales del siglo XIII y el XIV algunos artistas que querían representar el misterio de la Trinidad vieron en la representación del Vultus Trifrons el modo idóneo para hacerlo, dotándolo de símbolos cristianos como el nimbo crucífero o el triángulo equilátero, emblema de la igualdad sustancial en la Trinidad de las Personas.
El culto de la divinidad suprema trifacial de carácter solar y omnividente se extendía en la antigüedad desde el extremo Oriente al Occidente europeo. El ejemplo más antiguo lo encontramos en la India grávida, con el relieve del dios Shiva “Pashupati”, fechado entre 3250 y 2750a.C. Otros ejemplos no tan antiguos son el ídolo Sang-Dui del Tibet y el ídolo Dainichi de Japón.
En Europa las más antiguas representaciones se encuentran en los Balcanes, donde se conservan cinco estelas de la divinidad solar llamada “el caballero tracio” por Heródoto, a caballo y con tres cabezas radiantes. También está el dios eslavo “Triglav” que lo encontramos representado desde el Báltico al Adriático. También aparece en el mundo galo, con la representación de su divinidad suprema que se hacía llamar “Lug” o “Lugus”. Son numerosos en la Galia romana estas representaciones en altares votivos, siendo renombrables la de Reims y la de Notre-Dame de Chalons-sur-Marne. Este es, según Germán de Pamplona, el inspirador directo de los Vultus Trifrons románicos pretrinitarios del arte francés. También Julius Von Schlosser señala este origen gaélico para las representaciones trinitarias trifaciales. Asimismo, el estudioso francés M. Durand-Lefebure afirma este origen, en contra de las influencias posibles de otras deidades europeas trifaciales como son Gerion o Hecate. Afirma que los artistas medievales tomaban las influencias de las imágenes indígenas de origen galo que tenían a la vista.
De Pamplona cita a M. Diron para establecer el origen de las representaciones trinitarias trifaciales. Éste señala que esta figuración es invención del arte góticofrancés del siglo XIII, ya como tal representación cristiana. Louis Reau sin embargo propone una datación anterior para el origen de la iconografía, que presenta dos ejemplos como Trinitarios en dos capiteles del S XII, en pleno románico francés, uno en Saint-Reverien en Invernáis y otro en el claustro de Cadouin.
No obstante lo anterior no está muy claro cual fue el origen geográfico de esta iconografía, pues a partir del siglo XIV empiezan a encontrarse ejemplos de ella en Francia, Italia y los países balcánicos. En Italia, por ejemplo, surgen algunos ejemplos en la Toscana en el siglo XIV, que va a ser un centro de florecimiento de la Trinidad trifacial desde Donatello hasta Andrea del Sarto. Ejemplos más antiguos de esta representación en la Toscana serían el "Antifonario de la Morgan Library" (Nueva York) y la pintura al fresco de la iglesia parroquial de Sietina (Arezzo), fechada en 1348.
Ejemplos del Quattrocento italiano son las representaciones que hacen Verrochio y Ghirlandaio. También de esta época data el anónimo pintado al fresco de la Iglesia de Santa Ágata en Perugia y un altar esculpido en la Iglesia de la Santísima Anunciatta en Florencia en 1448, del taller de Michelozzo. También tenemos ejemplos notables en el Cinquecento, como el antes mencionado fresco pintado por Andrea del Sarto para el refectorio florentino de San Salvi en 1511. Otro ejemplo de esta época es el retablo dedicado al Espíritu Santo realizado por Filippo Lipi.
En el mundo flamenco las representaciones son más escasas y podemos citar una pintura anónima fechada en 1500. Es esta obra la referencia que toma Christian Death para su portada, la cual vieron sin duda alguna en la época que pasaron en Holanda y en la que también descubrieron muchas referencias pictóricas que utilizarían para sus diseños, fundamentalmente los simbolistas, como Khnopff y Delville.
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