El primer larga duración de Har Belexes una obra imprescindible para todos los amantes de las músicas que solemos tratar en Mentenebre, cualquiera que sea su raíz o su origen. La hermosa y melancólica belleza que desprenden los once cortes de "Chandelle" no dejarán a nadie indiferente.
"Chandelle" es un trabajo de Har Belex editado en Caustic Records (Ref: CRR035) en Diciembre de 2014. Interpretado por Salva Maine como cantante y letrista & Manix S como músico e instrumentista desde España y se centra en el estilo Neofolk y tiene una duración de 50 minutos. Enlaces Relacionados:Har Belex & Caustic Records Valoración: 9.5 sobre 10
Hace unos meses salió a la venta un ep compartido por dos bandas españolas de reciente creación, compuestas por músicos de largas, reconocidas y excelentes trayectorias. Una de ellas era Fragile, una de las muchas encarnaciones de Sathorys Elenorth ( Narsilion, Der Blaue Reiter… ) y la otra era Har Belex, formados por Salva Maine ( Culture Kultür, Sonido Obscuro…) y Manix S ( Pail, Caustic Records… ). El muy buen sabor de boca que dicho trabajo nos dejó nos hizo desear con fervor que ambos proyectos tuvieran continuidad en el tiempo y nos regalaran los oídos y el alma con más canciones. Lamentablemente Fragile no nos hará tan deseado regalo, pero sí Har Belex, y este su primer larga duración es la prueba, una hermosa e imprescindible prueba. Editado por Caustic Records en digicd y en vinilo limitado a trescientas copias, lo que tengo en mis manos es esta última versión, una auténtica preciosidad en grueso vinilo de color dorado y con una carpeta de sólido cartón con las letras impresas en su interior. Una bonita pieza de coleccionista, sin duda.
“Chandelle” es una obra imprescindible que rezuma belleza, sensibilidad, emoción, pasión y vigor por todos sus rincones. El talento de Salvay Manix, ya demostrado en sus proyectos anteriores, se ve aquí notoriamente realzado por la versatilidad que demuestran al pasar de los sonidos electrónicos de esos proyectos a sumergirse de lleno en el campo de un neofolk tendente a la ortodoxia, en la línea de los grandes del género. La excelente voz de Salva muestra una gran capacidad para emocionar cantando hasta en cuatro idiomas diferentes ( Inglés, español, alemán y euskera ) mientras que la instrumentación de Manix la va arropando con el mejor de los envoltorios posibles. Mención especial hay que hacer al cello de David Sagastume, un apoyo imprescindible para realzar la tremenda carga de emotividad de las canciones de “Chandelle” y un elemento que, a mi juicio, deberían volver a utilizar en futuros lanzamientos.
He dicho que estamos ante un trabajo de neofolk, y lo reafirmo. Ahora bien, no esperéis un disco que pueda dormir a las piedras y aburrir a las ovejas, sino todo lo contrario. Hay calma, hay introspección, hay melancolía ( ‘Basoan’, `Freedom`) pero también hay pasión, hay energía, hay vigor. ‘Madmen in wasteland’ o la muy, muy adictiva ‘Springtime’ son claros ejemplos de estas tres últimas virtudes. También, cómo no, hay espacio para la belleza y la para la luz, aunque eso sí, una luz más bien pálida, como de tarde otoñal, que es lo que a mi evoca la escucha de cortes como ‘A ray of moon’ o la preciosa ‘Annual’ ( que presumo dedicada al Desastre de Annual, la derrota infligida el 22 de julio de 1921 al ejército español por parte de las tropas del rifeño Abd-El-Krim en las cercanías de la localidad marroquí de Annual ).
Pero si hay una canción que destaque sobre las demás es la que cierra el disco, la tremenda ‘Gernika’, un recuerdo al bombardeo, el 26 de abril de 1937, de esta población vasca por parte de la Legión Condor alemana en el curso de la Guerra Civil Española, y cuyo nombre fue inmortalizado por el archiconocido cuadro que le dedicó el pintorPablo Picasso. Esta canción es la más oscura de todo el trabajo, inclinándose hacia un sonido decidamente marcial en el que se recrea un clima asfixiante merced a la instrumentación envolvente, a los redobles percusivos y a los samples de voz que se han utilizado.
No me quiero olvidar tampoco de mencionar canciones como ‘Der Akerbeltz’, entre lo melancólico y lo marcial, con magníficos arreglos ( como en todo el disco ) y con excelente estribillo ( algo muy común también en todo “Chandelle” ) así como de la dulce y emotiva ‘Pathways`( que al igual que ‘Freedom’, ya aparecía en el ep “Time does not forgive” ), un precioso ejercicio del más ortodoxo neofolk. En definitiva, todas y cada una de las canciones de “Chandelle” son recomendables, todas van directas al corazón, todas provocan una emoción, todas hacen aflorar un sentimiento, todas te hacen cerrar los ojos y te hacen soñar con mundos y paisajes de una sublime y melancólica belleza que toda tu vida te has esforzado en encontrar y que ahora, gracias a este disco imprescindible, tienes un poquito más cerca.
Hace unos meses salió a la venta un ep compartido por dos bandas españolas de reciente creación, compuestas por músicos de largas, reconocidas y excelentes trayectorias. Una de ellas era 
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