No fue Madrid la única ciudad española en la que surgieron bandas más que interesantes en los años ochenta del pasado siglo; también Valencia y Barcelona vieron el nacimiento de proyectos musicales de extraordinario interés y que hoy, con el paso del tiempo, han caído un poco en el olvido.
"Demo soundwork / La condena" es un trabajo de Sangre Cristiana & El Último Eslabón editado en Tres Calaveras Producciones (Ref: TCP001) en Diciembre de 2013. Interpretado por Ernesto como cantante & S Delaware Munsee en las guitarras & Miguel al bajo & Fito como batería & Ana Curra en los teclados desde España y se centra en el estilo Post Punk y tiene una duración de 37,10 minutos. Enlace Relacionado:Tres Calaveras Producciones Valoración: 8.5 sobre 10
La banda, porque a pesar de los dos nombres ( Sangre Cristiana - El Último Eslabón ) estamos hablando de una sola banda, que os traemos hoy hasta aquí fue alumbrada en Barcelona a mediados de los años ochenta, cuando la influencia de monstruos tan totémicos como Parálisis Permanente aún se notaba en el ambiente de forma más que palpable. El pleno apogeo del sonido afterpunk que se vivía por aquel entonces y la colaboración de medios de comunicación de prestigio, como entonces era Radio 3, les aupó rápidamente a un cierto nivel de fama, tanto dentro como fuera de España, lo que les permitió entrar en tratos con una compañía independiente belga para grabar un disco en 1986, grabación para la que contaron con el concurso de la mismísima Ana Curra, ex Parálisis Permanente.
Debido a diferencias con la compañía al final no se llevó a cabo la publicación del disco y solo llegaron a grabarse cuatro temas en versión demo, que son los incluidos en la cara A de este vinilo. De vuelta a España la banda decide regrabar las cuatro canciones y añadir una más, produciendo ellos mismos dicha grabación y volviendo a contar con la colaboración de Ana Curra en los teclados. No es hasta 1987 que la banda consigue publicar las cinco canciones con una pequeña discográfica barcelonesa, la cual les impone como condición que se cambien el nombre para evitar conflictos, pasándose entonces a denominarse El Último Eslabón. Lamentablemente, y como ocurrió con muchas de las bandas de la época, no se supo nada más de ellos después de la aparición de este ep, incluido en la cara B del presente vinilo.
Las diferencias entre un lado y otro del disco son notorias. Aunque las canciones son las mismas, las circunstancias en las que se grabaron no lo fueron y eso se nota. Cierto es que la demo suena muy bien, con un sonido altamente profesional, pero el ep, titulado “La Condena”, suena increíblemente bien, mucho más depurado y cristalino. Realmente se puede oír una cara del disco inmediatamente después de la otra sin tener la sensación de estar oyendo canciones repetidas, como en realidad estamos haciendo. La única canción que sale perdiendo un poquitín con el paso del demo al ep es ‘Sangre cristiana’, mucho más oscura en su versión original que en la, digamos, “depurada”, con un comienzo más opresivo y más inquietante. A pesar de eso, la versión más nueva conserva prácticamente intacto su encanto y su poder de enganche.
Todas las canciones tienen una calidad apabullante, lo que nos hace pensar que esta banda hubiera podido tener una carrera brillante si hubieran nacido en otro tiempo y en otro lugar. Podrían haber llevado el legado de Parálisis Permanente a un nivel estratosférico, remozando su sonido y añadiéndole un glamour y una elegancia ( algo que de lo que están más que sobrados ) que la inmortal banda madrileña cultivó solo en algunos momentos. Sus brillantes teclados, sus bajos electrizantes, sus ritmos adictivos…todo lo tenían a su favor, pero no pudo ser. Hoy son sólo un bonito recuerdo, ideal para nostálgicos de un tiempo musicalmente brillante, y recordados solo por los más mayores del lugar o por los eruditos que se dedican a investigar en lo más profundo de los infiernos musicales. O también por un puñado de valientes, como los dueños del sello Tres Calaveras Producciones, que son los que han rescatado del baúl de los recuerdos este pequeño tesoro musical, otorgándole una presentación espectacular en vinilo púrpura de tirada numerada y limitada a quinientos ejemplares ( yo me enorgullezco de poseer el ciento sesenta ) y a un precio muy asequible. Con todos estos alicientes pocas excusas podéis plantear para no ir corriendo a buscar un ejemplar de este vinilo en vuestra tienda habitual si es que os considerais unos verdaderos seguidores del mejor estilo afterpunk.