El pasado siempre vuelve, pero cuando los frutos de ese pasado que regresa continuamente son tan buenos como éste disco de los tremendos y originales Calva Y Nadaresulta sumamente agradable dejarse llevar por la nostalgia.
"El peste perverso lleva mi peluca" es un trabajo de Calva y Nada editado en Emmo Biz (Ref: EZR 025) en 2013. Interpretado por Constantin Warter como compositor, instrumentista y cantante desde Alemania y navega entre los estilos Ebm & Electro y tiene una duración de 41 minutos. Enlaces Relacionados:Calva y Nada & Emmo Biz Valoración: 8.5 sobre 10
Hubo un tiempo en el que Internet apenas existía y las maneras de conocer nuevas bandas eran masacrar a los conocidos a base de masivas peticiones de grabación de cassettes, la compra de recopilatorios con la mayor cantidad posible de bandas o la lectura de alguno de los muchos y bien documentados fanzines que había en la España de hace algunos años: Maldoror, Sturm und drang, Archive, The Black Box, El Auxilio y Seküencias de Culto, entre otros ( perdón si me dejo alguno por mencionar, pero estos son los que yo leía, bueno, devoraba… ). Fue precisamente a través de éste último, fuente de maravillosos descubrimientos musicales y modelo de cómo debe hacerse una reseña musical, que yo conocí, muchos años ha, a este singularísimo proyecto musical alemán de música electrónica.
Calva Y Nadaes la criatura del enfermero alemán Constantin Warter, quien sentía una particular fascinación por España hasta el punto, o a consecuencia, de estar casado con una española y de bautizar a su proyecto con un nombre español tan surrealista como desconcertante. Pero este uso de nuestro idioma no se quedó solamente en el nombre del proyecto sino que también se extendió a los títulos y a las letras de muchas de sus canciones, cantadas en un español algo macarrónico al principio de una carrera que comenzó en 1991 con este “El peste perverso lleva mi peluca” y que cuando acabó, en 1998con “Schlaf”, había mejorado sensiblemente, pudiéndosele entender a la perfección, cosa que al principio no ocurría. Aún así hay que agradecerle a Constantin, también conocido como Breñal, el esfuerzo de escribir letras y de cantarlas en un idioma que no era el suyo y no sólo eso, sino también la voluntad de superación que le llevó a ir mejorando su español disco a disco.
La combinación de la desgarrada voz de Constantin con unas melodías oscuras y planeantes que envolvían unos ritmos dinámicos o que arropaban unas atmósferas opresivas, inquietantes y malsanas, según fuera el tema en cuestión, fue para mí un descubrimiento fascinante. Después de Calva Y Nada yo descubriría muchas otras bandas más ó menos similares, pero fue la primera de todas las que yo conocí la que más me impresionó. Es por eso que ahora que se están reeditando los primeros, y para mí mejores, discos de Calva Y Nada que me hace mucha ilusión acercárselos a los lectores de Mentenebre, en especial a aquellos que por edad, o por lejanía, no han disfrutado nunca de su música o no les han enseñado a apreciarla en lo que vale.
El disco se publicó originalmente en 1991 por el sello ZZO Recordings, reeditándose dos años después por el mítico y desaparecido sello Hyperium. Ha sido en 2013 cuando la discográfica Emmo.biz ha sacado a la luz una vez más este clásico de extraño título en una edición limitada y numerada de quinientos ejemplares y con un artwork totalmente diferente al de las anteriores versiones. Dentro de este “El peste perverso lleva mi peluca” podemos encontrar una variada gama de sonidos, ritmos y atmósferas que se extienden a lo largo de trece canciones y cuarenta y un minutos de duración. Tenemos brevísimos interludios instrumentales, canciones ideales para la pista de baile, temas más atmosféricos y envolventes y algún que otro experimento que roza en ocasiones el surrealismo sonoro, y no digamos ya el letrístico…
Sin duda yo me quedo con aquellos cortes más dinámicos, mas enfocados hacia las pistas de baile, algo que Calva Y Nada siempre supo hacer muy bien. Como muestra de su talento tenemos la brutal ‘Paradies’, un tema con unas magistrales programaciones, una rítmica contagiosa, que invita a dejarse llevar y que, antes de que te des cuenta, te hará mover cabeza, cuerpo, brazos y piernas al compás de su contagioso ritmo y de sus magistrales y planeantes melodías de fondo. ‘Habemus papam’ es otro temazo, oscuro, muy oscuro, con ritmos solemnente rituales y con una ambientación negra como el alquitrán. ‘Dralles weib’ nos devuelve a las pistas de baile con una rítmica casi tan pegadiza y contagiosa como la de ‘Paradies’ y con unos arreglos tan oscuros y fascinantes como los que disfruta ese temazo.’Ausfunkt’ es un siniestro instrumental de dos minutos de duración, con unas programaciones asombrosas y envolventes, toda una pequeña joya cuya única pega es su escasa duración. ‘Nada más’ es una deliciosa maravilla que extiende sus ritmos a medio tiempo y sus sinuosas atmósferas a lo largo de ocho minutos que, sinceramente, se me hacen cortos…
De lo leído hasta ahora os será fácil deducir que Calva Y Nada son una banda muy especial para mí, así que no dudo en recomendar a aquellos que aún no los conozcan que, aprovechando las reediciones de sus discos, se adentren en su oscuro y surrealista mundo. Y también, porqué no, aprovecho para sugerir a aquellos que ya los conocían pero que los tenían un poquito olvidados, que desempolven los discos de Calva Y Nada que guardan en algún rincón y que evoquen, a través de su música, tiempos lejanos y seguramente mejores…