Un neónimo es una palabra nueva, acuñada con la intención de parecer nueva. Que al oÃrla o leerla, te sugiera algo nuevo. Yo querÃa hacer algo nuevo en la música, asà que neónimo reflejaba bien mi intención. Pero querÃa hacer algo nuevo con sabor antiguo, asà que le añadà la declinación latina -us, la ø barrada en reconocimiento a la inspiración recibida desde Noruega, y la 'y griega' para articular la grafÃa en torno a un eje vertical. En definitiva, Neønymus es algo nuevo surgido desde lo profundo o lo antiguo.
La mayor parte de ellas están en un idioma ficticio. Esto es asà porque lo que pretenden estas músicas (yo no me atrevo a llamarlas canciones) es despertar emociones en el oyente, y si usase palabras comprensibles, el cerebro del oyente focalizarÃa su atención en reconocer la historia que estoy contando, ignorando los matices de las armonÃas musicales que estoy construyendo, que es lo importante. Me gusta decir que es una música en la que no es necesario comprender el significado de las palabras, para comprender su significado.
Retornar al PaleolÃtico, buscar en el pasado… ¿Háblanos de los temas que tratas en tus canciones? ¿Conciertos desde la prehistoria?
En el mes de Mayo de 2013, Bernardo Faustino (el productor artÃstico del CD), Suso Ramallo (reconocido ingeniero de sonido) y yo nos encerramos casi una semana en la AbadÃa de Silos, viviendo al ritmo de los monjes, y grabando entre las 22.30 horas y las 5.00 de la mañana, para no molestar a la comunidad.
Cuando se acabaron los dÃas que podÃamos estar en el monasterio de Silos, seguimos grabando en los bosques y cuevas neandertales que hay en aquel entorno, utilizando equipos de grabación portátiles muy sofisticados.
En el mes de agosto, de ese mismo 2013, el CD fue presentado con un concierto en la antigua sala capitular románica del monasterio de Silos, en presencia de los monjes y otros invitados, coincidiendo además con la onomástica del Abad.
Dar a conocer el CD y ofrecer conciertos en todos los lugares en los que la gente me está pidiendo que vaya, que es por toda la geografÃa española. Pero no es fácil. El gran problema de hacer algo nuevo, es que no hay una etiqueta que lo defina. No es un concierto de acordeón y piano. Es un tipo cantando, golpeando huesos, queriendo llevarte mentalmente a la prehistoria y que salgas afectado. Y la mayor parte de los promotores de conciertos, o gerentes de auditorios tienen miedo de arriesgar y mostrar algo asà a un público que presuponen que no está preparado para entenderlo. Lo que no saben es que el público sà que está preparado. Pero bueno… poco a poco y sin pausa.