Daniel P. Espinosa se adentra en el mundo de la magia para rescatar de antiguos grimorios toda una gama de rituales e incluirlos como elemento clave en esta fantástica novela urbana.
La dimensión espiritual de mi persona –que no religiosa- me ha llevado a degustar siempre todas aquellas sabidurÃas que nos hablan del más allá en diversas tradiciones. En mi periplo vital he podido conocer a personajes de elevada espiritualidad como Lamas tibetanos, chamanes navajos, supervivientes de la tradición maya asà como diversos popes de religiones precristianas que han vuelto a resurgir en el nuevo milenio.
QuerÃa hacer una reflexión sobre el protagonista de la trama, Etham Loss, un joven nigromante que trata de una manera ambivalente de devolver a la vida a su novia suicida. Lo cierto es que es un personaje para nada empático, siempre impredecible y tan humano que acabará por vender su alma sin un fin demasiado loable, tan solo la supervivencia. Pero hay que convivir con su apatÃa, quizá necesaria por su condición de levantador de muertos, a lo largo del libro, cuestión que a mà se me ha hecho un poco costosa.
Hago estas reflexiones y crÃticas desde el respeto y desde la admiración por una profesión, la de escritor de ficción, en la que en los tiempos que corren es tan difÃcil abrirse camino. Le deseo la mayor de las suertes a P. Espinosa.