Una curiosa mezcla de neofolk y de acid folk es lo que nos ofrece este dúo italiano en su debut discográfico oficial.
"Days that are no more" es un trabajo de The Song Sparrows editado en Old Europa Cafe (Ref: OECD 147) en 2011. Interpretado por Didi como vocalista e instrumentista & Martin a los coros y a la instrumentación desde Italia y se centra en el estilo Neofolk y tiene una duración de 40 minutos. Enlaces Relacionados:The Song Sparrows & Old Europa Cafe Valoración: 7 sobre 10
Cinco años tuvieron que pasar para que The Song Sparrows consiguieran grabar un primer cd de forma profesional, hecho que sucedió en 2011 cuando la discográfica italiana Old Europa Cafe ofreció la posibilidad a este dúo de compatriotas suyos de poder registrar catorce de sus canciones y editarlas bajo su prestigioso paraguas. Previa a la cristalización de este sueño que toda banda novel tiene, The Song Sparrows realizó una extensa serie de conciertos hasta que en 2010 grabaron una demo, “Rhymes before spring”, muchos de cuyos temas e incluso la portada aparecerán más tarde en este primer cd suyo que ahora os presentamos, con cierto retraso, eso sí…
A priori el estilo musical en que se encuadra The Song Sparrows parece sencillo de definir, pues se trata de un neofolk luminoso, dinámico e incluso feliz; quiza sea por eso por lo que la cantante luce una radiante sonrisa en casi todas las fotos suyas que he tenido la oportunidad de ver. Pero The Song Sparrows no es solamente una banda de neofolk sin más, sino que además su sonido inevitablemente deja traslucir confesadas influencias del acid folk británico de finales de los sesenta y de comienzos de los setenta. Además, entre la lista de sus influencias e intereses se encuentran gente como In Gowan Ring, Jethro Tull o Jefferson Airplane.
Contando con que tales influencias no son precisamente receptoras de mis simpatías y con que por sistema suelo desconfiar de la gente que sonríe permanentemente, mi predisposición frente a este disco no era la mejor posible. Y desde luego la primera escucha no contribuyó a eliminar mis prejuicios; mucha felicidad, mucho buen rollo… en fín. Tuve que hacer uso de una enorme dosis de fuerza de voluntad para volver a escuchar “Days that are no more”, y lo cierto es que la cosa cambió, al menos un poquito. Fui capaz de mirar un poco más allá de la envoltura de felicidad chorreante que destila el disco para ir descubriendo poco a poco melodías de gran belleza y ambientes evocadores de sueños perdidos hace mucho tiempo y añorados por siempre.
Y con las sucesivas escuchas que han seguido a la desafortunada primera he podido ir dándome cuenta que canciones como ‘The nine days Queen’ desprenden un encanto embriagador. Su aire de cuento nos transporta a un tiempo de juglares, donde la gente se reunía en plazas y calles para escuchar sus cantos y disfrutar de sus historias. Incluso con el tiempo he llegado a apreciar las canciones más “felices”, como la simpática y muy setentera ‘Time in my life’ o determinadas partes de ‘The maid’s lament’. También considero un punto a favor de The Song Sparrows que, además de fijarse en el acid folk de décadas pasadas, incluyan entre sus influencias la música clásica ( ‘Allegro nº 9’ es una adaptación de Benedetto Marcello, músico veneciano del siglo XVIII ) o la música más tradicional, más popular ( ‘Gently Johnny’ ).
Honestamente no puedo decir que este sea uno de mis discos favoritos; tampoco puedo decir que me haya sido un disco fácil de escuchar. Sin embargo, sí que puedo decir que la riqueza instrumental y las bellas melodías que ofrece son algo por lo que merece la pena perseverar en su escucha si al principio este disco nos echa un poco para atrás al. Hay veces que lo que nos cuesta más conseguir luego se disfruta mejor.