Este festival, organizado por Fade In, incomparable por su marco escénico en un castillo medieval y por la cuidada elección de sus grupos, se consolida con su tercera edición como el principal festival gótico el país vecino.
Tengo la fortuna de haber estado presente en las tres ediciones que hasta ahora se han celebrado del festival luso Entremuralhas. Como ya sabéis los lectores de Mentenebre se trata de un festival pequeño –aforo máximo de 700 personas- que se celebra en el interior del Castillo de Leiria, una ciudad situada a medio camino entre Lisboa y Oporto. Este marco incomparable y su pequeño espacio lo convierten en un festival entrañable y familiar y que permite la interacción entre la audiencia y los músicos, pues, en ese ambiente distendido, los propios miembros de los grupos se pasean y disfrutan de las demás actuaciones.
En cuanto a la elección del cartel creo que es inmejorable. Han encontrado una fórmula muy adecuada para atraer a distinto tipo de público. A primera hora y en los dos escenarios más pequeños –cabe resaltar que uno es una cripta gótica espectacular- se dan citas de grupos de corte Neofolk y Ethereal. A la media noche, y ya en el escenario más grande, toca primero un grupo de Rock Gótico para cerrar después la sesión ya de madrugada con un grupo Electrónico.
Aunque en la segunda edición el festival constó de tres jornadas este año sólo han sido dos. Quizá un factor determinante haya sido la crisis, pero lo cierto es que el magnífico equipo organizador, encabezado por Carlos Matos, ha vuelto a conseguir sacar adelante esta iniciativa con la que está cayendo.
El primer día llegué un poco tarde, aunque me perdí a la chelista Jo Quail, llegué a tiempo de ver al grupo norteamericano Stellamara. Esta formación estadounidense recibe su inspiración de toda la zona del Mediterráneo oriental así que la aureola turca y egipcia se translucía en los instrumentos y en la sección vocal, tremendamente orientalizante. Influencias innegables son Dead Can Dance y por extensión 4AD, como así lo demostraron versionando ‘Song to the Siren’ de This Mortal Coil. Tal y comentaron a lo largo del concierto los temas de sus canciones que elevan sentimientos puros como el amor. Si bien esta es una buena premisa, el concierto quedó un poco almibarado. Para cerrar un tema que fue bailado por una danzarina situada en una de las almenas del castillo, una nota especial como cierre inmejorable para una actuación de la que disfruté bastante.
Después actuó el luxemburgués Rome, una de las actuaciones destacadas del festival. Su repertorio se basó en la reciente trilogía “Die Æsthetik Der Herrschaftsfreiheit”. Recuerdo que la primera vez que lo vi fue en el festival Cold Meat Industry en Madrid en el que actuaba solo con las bases grabadas mientras que aquí lo hizo con dos instrumentistas más, lo que le dio cuerpo y gran calidez a su interpretación. Fue un auténtico deleite.
De ahí pasamos al grupo gótico de la noche, los veteranos Clan Of Xymox. Bien es verdad que fueron uno de mis grupos de referencia a principios de los 90, en su etapa de 4AD, pero con su viraje mas hacia lo gótico llevo un tiempo con la pista perdida sobre ellos. Aún así el concierto fue muy bien, pese a no contar con las dos chicas de la formación en el escenario. Una cosa curiosa es que tocaron seguidas sus canciones con nombre de chica, de las que desde luego fue ‘Louise’, de su primera época, la que más me impactó. Y para cerrar una versión que nos dejó a todos boquiabiertos, fue ‘Venus’ de Bananarama, un guiño simpático a los 80.
Y para cerrar la fiesta del primer día, un grupo electrónico de primer nivel, Suicide Commando. El público, entregado, coreaba y bailaba sus canciones, hits como ‘Bind, Torture and Kill’. Yo confieso que les perdí la pista hace mucho tiempo pero disfruté de sus ritmos siempre potentes.
El segundo día lo abrió Dernière Volonté en la cripta. Un escenario impactante ya que el grupo actúa en el ábside de una capilla gótica con un enorme arco apuntado sobre los músicos. Geoffroy, elegante, serio y un poco distante con la audiencia dio un repaso a su repertorio pero haciendo énfasis en su último álbum “Mon Meilleur Ennemi”. Yo eché de menos mi canción favorita , uno de sus hits ‘Au Travers des Lauriers’. Pero su genial Military Pop nos dejó a todos con ganas de más.
Los griegos Daemonia Nymphe vinieron a continuación, dando un repaso a su discografía. Como bien sabéis este es un grupo griego que trata de recobrar a través de su música todo el repertorio mitológico clásico. Uno de sus temas más destacable fue ‘Hymn to Bacchus’, que rompió con la tranquilidad y el sosiego de sus temas para transportarnos a la bacanal. Una actuación excelente.
Pero para mí el punto álgido del festival fue sin lugar a dudas el concierto de Of the Wand and the Moon, que presentó su último álbum. La verdad es que tras la decepción de su reciente concierto en Madrid en el que Kim Larsen tocó a solas con John Murpy con el repertorio antiguo en acústico, no me esperaba lo que allí iba a ver: toda una formación al completo para ejecutar las increíbles canciones de “The Lone Descent”, a mi juicio el mejor álbum de toda su carrera. Canciones como ‘Absence’, ‘A Pyre Of Black Sunflowers’ o ‘The Lone Descent’ me dejaron boquiaberto, con el vello totalmente erizado. La veteranía de Kim y con todo el aparato del resto de la banda hicieron que este concierto fuera absolutamente memorable.
De ahí pasamos ya al escenario grande para ver a The Beauty of Gemina, uno de los grupos de Rock Gótico de mayor calidad en el panorama actual. Su puesta en escena, su calidad y yo diría que sus innovaciones en los distintos registros de sus canciones –no sonaban a ninguno de los clásicos-, hicieron que disfrutara mucho del concierto. Su repertorio se basó lógicamente en su último álbum “Iscariot Blues”, magnífico trabajo. Vamos a tener la suerte de contar con su presencia en el Festival de la Semana Gótica de Madrid 2012.
Y para fin de fiesta unos clásicos de la electrónica oscura: VNV Nation. La verdad es que seguí bastante los comienzos de esta formación a finales de los 90, pero desde su viraje hacia la electrónica de baile más comercial perdí interés en sus trabajos. Aún así me gustó escuchar temas como ‘Kingdom’, de su primera etapa, y la más reciente ‘Control’. Sin duda la audiencia se lo pasó de fábula dando botes con sus ritmos trepidantes.
Y así se culminó esta tercera edición de Entremuralhas, este festival tan grato y tan comfortable. Desde aquí deseamos la mayor de las suertes a la organización para poder seguir disfrutando en los años venideros de un festival tan especial.
En cuanto a la elección del cartel creo que es inmejorable. Han encontrado una fórmula muy adecuada para atraer a distinto tipo de público. A primera hora y en los dos escenarios más pequeños –cabe resaltar que uno es una cripta gótica espectacular- se dan citas de grupos de corte 
Después actuó el luxemburgués 
El segundo día lo abrió 
De ahí pasamos ya al escenario grande para ver a 
