La monstruosidad que escondemos todos y cada uno de nosotros sale a la luz gracias a la labor y a la imaginación de quince talentosos escritores, capaces de sobrecogernos con sus bien escogidas palabras y con sus bien construidas ý negras atmósferas.
"La cabeza de la górgona y otras transformaciones terroríficas" escrito por Varios Autores en la editorial de Valdemar (ISBN: 978-84-7702-697-6) con 496 páginas. Desde Estados Unidos & Francia & Gran Bretaña & España y presentado en 2011 se encuadra en el género Terror Enlace Relacionado:Valdemar Valoración: 9.5 sobre 10
Todos tenemos un monstruo anidando en lo más profundo de nuestro interior, una criatura bestial que mantenemos a raya a duras penas a base de mil y una represiones y de mil y una convenciones sociales que la constriñen, la aplastan y la sujetan en ese interior del que nunca la permitimos salir. Pero hay veces, ocasiones, momentos en los que ninguna clase de muro puede frenar al animal salvaje que vive dentro de nosotros y éste explota con una furia inusitada, arrastrando todo lo que encuentra a su paso sin reparar si es amigo o enemigo, amado u odiado, conocido o desconocido.
Precisamente de esto va esta fantástica recopilación de relatos de terror que nos ofrece la editorial Valdemar en su colección Gótica, quince historias que en su mayoría nos muestran como seres humanos de apariencia exteriormente normal pueden llegar a convertirse, bajo diversas y diferentes circunstancias, en criaturas que reparten la muerte, el horror y la desesperación a su alrededor. Se trata pues de la que probablemente sea la mejor, más interesante y más terrorífica recopilación de historias que ha editado Valdemar en los últimos tiempos.
La edición, preparada por Antonio José Navarro, incluye interesantes introducciones para cada una de las historias, en las que no dejan de sorprendernos detalles como los aportados sobre la biografía de Louise May Alcott, la autora de “Mujercitas”, quien lejos de responder a la imagen de frágil ñoñería que esta obra desprende, destacó por su actividad como apasionada sufragista, siendo la primera mujer estadounidense censada para votar en unas elecciones. Detalles como éste y como los de las pequeñas ilustraciones que acompañan cada relato, relativas al monstruo que lo protagoniza, no hacen sino realzar el interés que las quince historias del libro ya tienen de por sí.
De esas historias mi favorita es, sin duda, “Horror en el castillo de Chilton”, de Joseph Payne Brennan, una delicia pulp de intensísima y logradísima ambientación gótica; noche tormentosa, castillo antiguo y medio en ruinas, maldición familiar, vampiros... en fín, una joyita. De un denso y profundo ambiente gótico es también “El talismán de la muerta”, de José María Latorre, una historia de licantropía de una altísima tensión terrorífica. Muy diferente, pero igualmente cautivadora, es “La Bagheeta”, una historia de iniciación a la madurez y de cómo manipular a las masas, obra de Val Lewton, el futuro productor de películas como La mujer pantera (1942) o Yo anduve con un zombie (1943).
Profundamente perversa es “La madre de los monstruos” de Guy de Maupassant, mientras que “El amor de ultratumba de Carl von Cosel”, de Vicente Muñoz Puelles, es además de perversa, profundamente morbosa al relatar con detalle la vida y las pasiones de un necrófilo. Por su parte, "Perdido en la pirámide", de Louise May Alcott, es una deliciosa historia detintes trágicos que nos advierte sobre los peligros de robar objetos sagrados de una tumba egipcia.Tampoco puedo dejar de alabar “El reptil”, de John Burke, novelización de la película de la HammerEl reptil(1966) escrita, como es habitual en este autor de varias adaptaciones al papel de films de esta productora, con una elegancia, una agilidad y un interés digno de los grandes clásicos.
No sólo los relatos que aquí he destacado tienen interés, realmente es cierto que todos los contenidos en esta antología son excelentes. Como he antes he apuntado, este es el más interesante volumen de relatos cortos ( en realidad algunos no lo son tanto ) que ha publicado Valdemar en los últimos tiempos, al menos a mi juicio. Me ha costado mucho desprenderme de su lectura para hacer otras cosas y el tiempo que le he dedicado, el máximo posible, se me ha pasado volando, tan inmerso como estaba en este repulsivamente atrayente catálogo de las fascinantes y mortíferas bestias quelos seres humanos contenemos en nuestrointerior.