Mientras tanto, en un bosque oscuro un joven cazador llamado Eragon encuentra una extraña piedra ovalada. Sin embargo, no tarda en descubrir que lo que parecÃa una fantástica gema resulta ser un huevo de dragón, de donde nace Saphira. Habiendo sido informado el rey por su consejero nigromante Durza, envÃa a sus terribles secuaces por toda AlagaësÃa para matar al joven y a su dragón. Pero Brom, antiguo jinete dragón y Arya, ayudarán en todo momento al inexperto Eragon para que cumpla su destino.
¿Pero es que lo de Eragon es para tanto?. Pues sà y no. Admito que la novela y la historia es toda una proeza para un chico de 15 años hoy en dÃa (ayer ya no tanto), Christopher Paolini, que actualmente tiene unos 22 y por el que me alegro de ver su sueño hecho realidad con su libro editado, y mucho más allá con su prematuro salto cinematográfico. No me he leÃdo el libro, cuya temática dista un poco de mis gustos literarios, pero ya se ve por ahà algún lector cabreado quejándose de que la pelÃcula se carga un porcentaje importante de la historia original. Si es o no asÃ, ya juzgará quien pueda hacerlo sobre el resultado cinematográfico, porque lo innegable es que tal resultado es de una trama y desarrollo un tanto simple y un tanto Disney, y que a su vez se revela como un hÃbrido entre Willow, Dragonheart y El Señor de los Anillos. Ya sea una culpa compartida entre el convencionalismo de Hollywood y la juventud del autor, la realidad es que es el espectador el que termina pagándolo en taquilla y en butaca.
Hablando de la pelÃcula en sÃ, no me queda más remedio que compararla con sus fuentes mencionadas para verlo de una forma general. Y es que ese trÃo Willow-Dragonheart-Señor de los Anillos canta mucho, y está por lo tanto muy presente en todas las facetas de historia y pelÃcula, asà que la cuestión es en cuál se supera o lo contrario. La relación Saphira-Eragon es mucho más interesante que la de Bowen-Draco de Dragonheart, sin ninguna duda, y como pelÃcula mucho mejor, porque si Eragon tiene ese saborcillo Disney, Dragonheart te empalaga. Afortunadamente, Eragon no redunda en los tÃpicos chistes fáciles, infantiles y melosos que se ven venir en este tipo de pelÃculas. No es que Eragon carezca de ello, pero al menos mantiene la compostura en contra de Dragonheart, que se me hizo un tanto insoportable.
Pero de vuelta al campo de batalla, si recordamos esas guerras espectaculares y titánicas del Señor de los Anillos, los fans de Eragon tendrán que esperar.Y esperemos que lo hagan mejor y más interesante la próxima vez, aunque el prematuro estreno en combate del joven Eragon más las segundas y terceras partes que han de venir, lo justifica un poco.