Estupendo guión de Brian Nelson adaptado angustiosamente a la pantalla por David Slade con un más que notable duelo interpretativo entre los dos protagonistas principales.
Brian Nelson, guionista de Hard Candy, desarrolla su historia a partir de una nueva realidad que se viene sucediendo en Japón de un tiempo a esta parte. Desconozco si ya ha sido bautizada, pero en cualquier caso no me resultarÃa para nada sorprendente a tenor de las múltiples paranoias de las que son habituales protagonistas estos curiosos individuos.
Hard Candyconserva en esencia buena parte de este capÃtulo, pero incorpora para darle agilidad un elemento nuevo. Un crimen que no ha sido resuelto y en el que Hayley Stark (Ellen Page) se muestra convencida que está envuelto de algún modo su compañero de chat, Jeff Kohlver (Patrick Wilson)
Lo cierto es que la pelÃcula tenÃa todos los números para haberse convertido en un sermón moralista. Incluso podrÃa haber entrado en una espiral de aburrimiento potenciado más si cabe por el desarrollo prácticamente integro de la misma en un solo emplazamiento (la casa de Jeff) y por centrarse casi exclusivamente en los dos personajes ya conocidos. Pero al contrario, tanto el escenario elegido como el excepcional trabajo realizado por los protagonistas, lejos de convertirse en bazas negativas, son indudablemente los pilares principales sobre los que se cimenta de forma consistente el retorcido guión.
PelÃcula pues no apta para todos los públicos, con escenas duras y terriblemente incómodas que aun pudiendo ser bastante más explÃcitas, no resultan por ello menos efectivas. Con un trabajo formidable y totalmente creÃble por parte de Patrick Wilson y sobre todo por la madurez interpretativa impropia de una jovenzana Ellen Page que tan apenas ha superado la mayorÃa de edad y que de mantener este nivel, promete grandes y buenas cosas en un futuro.