Uno de los jardines más sobrecogedores de la Ciudad de la Luz. Todos los estilos, desde el formalismo italianoy francés hasta el Art Decó, pasando por estilos como el modernista, hispano-árabe, romántico. Toda un ramillete de estilos que te hace conducirte por este parque como si de mil mundos se tratase.
La primera vez que atravesé las doradas puertas del Parc de Bagatelle, en los suburbios más cercanos a Paris (un precioso conjunto de piedras en el Bois de Boulogne), sentí inmediatamente lo que significa estar en comunión espiritual con una dimensión perfecta.
Me daba perfecta cuenta de que estábamos rodeados por feos parajes urbanos, miseria, dolor y decadencia; por esta razón pasé ese día en el parque (y muchas veces más en los años siguientes) como habiendo tenido la oportunidad de tener un vislumbramiento en el Edén. Esa visita me dio una esperanza, inspiración y la fuerza necesaria para seguir creyendo en la belleza, en la gracia y en la armonía.
El Parc de Bagatelle fue erigido a finales del siglo XVIII ¡en solo sesenta y cuatro días! Fue diseñado por el arquitecto Belanger y acondicionado por Thomas Blakie al estilo anglo-chino, tan apreciado en aquel período. Ese estilo tan particular fue una reacción al estricto estilo geométrico francés y se creo como una suerte de espacio teatral al aire libre inspirado por los cuadros de Nicolás Poussin y sus seguidores.
Este jardín, inicialmente fruto de un paseo entre María Antonieta y el Conde de Artois, fue comprado, en 1904, por la ciudad de Paris, que asignó su restauración a Nicolás Forestier, conservador jefe de los jardines de Paris.
La intención de Forestier no era cambiar el planteamiento original del lugar, sino por el contrario hacer que coexistiesen el estilo “paysager”, una nueva tendencia en el desarrollo del jardín formal, una inspiración moderna basada en las corrientes pictóricas de vanguardia (que dio la vuelta a la idea y sentimientos principales referentes al paisaje introduciendo elementos lejanos, exóticos y de las civilizaciones primitivas) y una maravillosa colección de flores diversas como rosas, iris y muchas más. De hecho, aquí podemos encontrar una de las mas conocidas rosaledas del mundo, ya que cuenta con unas 1500 variedades de rosas.
Forestier utilizó las zonas del perímetro del parque original para crear los denominados “jardines de presentación”, espacios temáticos cerrados que no entraran en conflicto con la estructura ya existente, sino mas bien al contrario, conformando un todo con ellas. Mientras caminamos, atravesamos toda la historia de los jardines durante los siglos XVIII y XIX (jardines formales como los italianos y franceses, Art Deco, modernistas, hispano-árabes, románticos…) y nos encontramos con plantas de nueva creación. Un lugar muy ecléctico donde nos sentimos capturados por el suave murmullo del agua y el paisaje irreal con pequeños puentes, rocas, cascadas, cuevas e increíbles y enormes árboles milenarios.
Los pavos reales se mueven a lo largo del bosque y de los brillantes y coloreados parterres. Forestier se movió en la dicotomía entre las formas estrictas y la perspectiva romántica del espacio, creó una suerte de jardín “impresionista” inspirado en las obras de Monet, lo cual hace que te sientas como en medio de un lienzo que se mueve en diferentes períodos históricos. Forestier fue llamado “El Mago de los Jardines” debido a su forma ecléctica –no banal- y dinámica de concebir un espacio como la combinación de memoria y modernidad. Estuvo sin duda inspirado por el encantamiento y la poesía de los lugares y por el ensueño romántico, incluido el pintoresquismo de los jardines mediterráneos, el Art Nouveau y el Art Deco. Por esta razón este parque puede definirse como un “gabinete de curiosidades”. Es asombroso el respirar ese lugar equilibrado, armónico y mágico que es un increíble calidoscopio de estilos.
PARC DE BAGATELLE - Bois de Boulogne
Route de Sèvres - 75016 Paris
Abierto de 10 AM a 6 PM – entrada gratuita.
bus n. 43 Pont-de Neuilly