Radaid, el "hijo o protegido del sol" es el significado del nombre del proyecto que tiene su origen en el bajÃo mexicano, territorio de donde se tomaron los pilares de la cultura mexicana del siglo veinte que han conformado una gran parte de nuestra identidad. El grupo tapatÃo ha lanzado a inicios del año actual su tercera producción, la cual ha tenido un buen recibimiento en los cÃrculos artÃsticos de independientes y que incluso los llevó a participar como invitados en la edición del Festival Internacional Cervantino 2009 , lo cual representa un gran tarampolÃn y plataforma de lanza para su trabajo.
Estos jóvenes que conforman Radaid tienen un rasgo interesante que me hizo acercarme a ellos en un primer momento: son multinstrumentistas. Estoy seguro de que cualquier lector de Mentenebre que haya escuchado a Dead Can Dance, Daemonia Nymphe, Unto Ashes y demás agrupaciones por el estilo no se sorprende fácilmente al escuchar que un grupo de fusión involucra la ejecución de instrumentos árabes, hindúes o chinos en el andamiaje de la música. Normalmente creemos que las personas que los tocan son especialistas en ello y que el arduo esfuerzo de hacerlo crea una barrera entre el oyente y el artista, que desde su burbuja, nos asombra y deja boquiabiertos. Pero pues, pecando de sinceridad, estos jovencitos han logrado llamar mi atención por el entusiasmo que se percibe en las presentaciones. Se nota que cada uno de ellos disfruta un montón el sacarle notas a su instrumento y que como resultado, recrean una atmósfera mágica que ha logrado despertar, incluso en mÃ, la "buena vibra" y cómo no habrÃan de hacerlo si tienen músicos de primera lÃnea, de entre los cuales destaco a Emmanuel Macias y Mari Carmen Camarena, no sin olvidar que Saúl Ledesma es el centro de mando creativo, el cerebro del grupo.