www.mentenebre.com: Presencias Extrañas

Charles Guard y Thomas Guard se estrenan con su opera-prima Presencias Extrañas (originalmente titulada The Uninvited) que, a su vez, viene a ser el típico remake americano de Dos Hermanas, película de origen japonés dirigida por Ji-woon Kim. La película, tal cual nos tienen acostumbrados, no deja en ningún momento de superar a su original y, aunque hace tiempo que vi Dos Hermanas, me atrevería a decir que estamos ante dos culturas tan distintas que marcan mucho el resultado de la cinta y que, incluso siguiendo el mismo hilo argumental, no parecen ser la misma, aunque es cierto que hay alguna que otra escena clavada.

Podríamos resumir Presencias extrañas como una película más de terror-intriga de típico corte americano sin mucha gracia. Una película que comienza fuerte y prometedora pero que a medida que avanza va perdiendo interés, hasta alcanzar el colofón final, con un asombroso e impactante cliffhanger (final con vuelta de tuerca que suele dejarnos con la boca abierta) que arregla definitivamente la película, e incluso me atrevería a decir que sin el cual Presencias Extrañas no sería la misma. A raíz de esto mencionaría dos películas para que puedas hacerte una idea de lo que tenemos entre manos. En cuanto a trama, la compararía con Lo que la verdad esconde... son muchos los elementos de esta cinta que me recuerdan a Presencias Extrañas. Una gran casa, vestigios de entidades fantasmales, el juego de tratar de confundir al espectador con sospechas de quién es el malo y quién el bueno, ponerte pistas sobre la mesa bastante claras para luego arrebatártelas... Por otro lado, también podría compararla con El Sexto Sentido, no ya tanto por la trama sino un poco por el resultado de ambas cintas. Me refiero a que ambas son películas que se dejan ver fácilmente, pero que, sin ninguna duda, hubieran pasado más inadvertidas si no fuera por su sorprenderte final. En muchas ocasiones, una película simple, sencilla y sin mucha fuerza puede finalmente engancharnos en sus últimos dos minutos. Y esto es lo que pasa con Presencias Extrañas: una película que no llega a aburrir, pero que sin el final sorprendente realmente te hubiera dejado un poco frío e indiferente.

La película nos cuenta la historia de dos hermanas que tienen que vivir en la misma casa con la nueva mujer de su padre, quien, a su vez, era una especie de asistenta del hogar cuando aún vivía su madre. Ésta murió en extrañas circunstancias, razón por la cual una de las hermanas estuvo mucho tiempo tratando de superarlo en un hospital psiquiátrico. Cuando por fin parecía haberlo superado volvió a su hogar para reencontrarse con su padre, su hermana y con esta nueva mujer, sobre quien recaían varias sospechas. Poco a poco las dos hermanas comenzarán a investigar el pasado de esta desconocida mujer, para tratar de averiguar si tuvo algo que ver con la muerte de su madre.

Más que escenas de terror, Presencias Extrañas nos lleva a un escenario de intriga, donde en algunas ocasiones estaremos bien agarrados a nuestra butaca. Las sospechas fundadas sobre la madre, así como en ocasiones el comportamiento de la misma, resta en bastantes momentos un poco de interés, pues parece que todo está muy claro y no sabes muy bien por dónde puede tirar finalmente la película.

En definitivas cuentas, otro remake más (en esta ocasión, de los productores de The Ring) que no aporta nada nuevo al género, y que tan sólo servirá para pasar el rato. Aquellos que hayan visto la original se decepcionaran, con lo cual, quizá sea más recomendable para aquellos que no sepan nada, pues, como digo, lo más importante es el final, y si ya lo conoces, el resto de la película no merece mucho la pena.

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