Señoras y señores, ante ustedes la octava maravilla del mundo King Kong de Peter Jackson MN Simple MN Avanzado Publicado 2006-01-14 Retorno espectacular a la gran pantalla del gorila que revolucionó la forma de hacernos entender hace siete décadas que el amor no tiene fronteras.
Aunque ya se iba dejando ver, fue en el momento en el que Peter Jackson finalizó la siempre complicada tarea de adaptar en tres entregas para la gran pantalla la más universal de las novelas anulares de fantasÃa , cuando se puede decir que terminó de ganarse ese status especial , que tienen unos pocos elegidos.
Dicha situación aporta una serie de privilegios entre los que se encuentran la manga ancha a la hora de rodar lo que a uno le salga de los mismÃsimos y conlleva la certeza absoluta de que no faltará productor dispuesto a soltar la mosca. En este caso el propio director se ha permitido el lujo de hacer las veces de productor , el resto lo han hecho los hombres fuertes de Noc... digo, la Universal . Asà que habremos de centrarnos en lo de la libertad de expresión para tratar de comprender los motivos por los que 73 años después y contando ya con una malograda versión, King Kong vuelve a dar señales de vida.
Jackson ha sido perfectamente consciente de la efectividad que tuvo la cinta original allá por 1933 , a él mismo le marcó tanto que llegó a afirmar que su afición cinematográfica le venÃa precisamente de ese visionado infantil. Como tantos otros, cayó rendido a unos efectos especiales sorprendentes para la época (nunca antes se le habÃa sacado tanto partido a la técnica del stop motion ), un guión bien llevado y hábilmente resuelto y unas limitaciones técnicas evidentes que le daban un aire de sinceridad asombroso .
De manera que en esta ocasión y en un claro intento por conseguir una nueva vuelta de tuerca se ha tratado de buscar el beneplácito del público mediante un despliegue todavÃa más sobresaliente de efectos visuales , esa espectacularidad propia de las mega producciones de Hollywood y un olvido absoluto de aquellas limitaciones que tenÃa la pelÃcula de Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack . El problema principal es que con tanta parafernalia, no solo se ha conseguido restarle el encanto especial que tenÃa la primera, sino que además se han terminado por equivocar los géneros .
AsÃ, King Kong (1933) contenÃa elementos que podrÃan encajarse en diferentes géneros, pero en esencia era una historia de amor maquillada con clara estructura dramática y momentos de acción . King Kong (2005) aunque trata de guardar algo de la esencia primigenia, ha diluido buena parte del dramatismo en su empeño por convertirla en una pelÃcula única y exclusivamente de acción , tarea ya de por si arduo compleja, que llega a rayar la imposibilidad cuando te enfrentas a un metraje cercano a las tres horas . Algo por otro lado y de nuevo, inversamente proporcional a la fluidez y sencillez narrativa de su antecesora.
Pero tampoco le vayamos a restar méritos, porque si en algo ha dado especialmente en el clavo el director, ha sido en saber mostrarnos el lado más humano del gorila , reforzado con una notable actuación de Andy Serkis . Ya nos sorprendió su buen hacer como Gollum en el anterior trabajo de Jackson , y ahora la verdad es que no defrauda en absoluto. El diseño asistido por ordenador también le hace ganar muchos enteros a la hora de conseguir un simio mucho más creÃble, logrando esa fluidez de movimientos y unos detalles en los rasgos faciales increÃblemente cercanos a los de cualquier persona, a los que les saca todavÃa más partido mediante el uso de primeros planos .
El resto de personajes están bastante correctos, aunque a la que evidentemente le toca bailar con la fea es a Ann Darrow (Naomi Watts ), puesto que tiene que buscar un equilibrio en su interpretación al compartir varias de las escenas en solitario con el gorila. Verdaderamente bella y con un toque de ingenuidad que la hace de lo más apetecible, sino que se lo digan al bueno de Kong . Destacaré también a Carl Denham (Jack Black ), muy alejado esta vez de los papeles cómicos que le han hecho tan popular, sabiendo darle vida a un personaje que busca los intereses personales por encima de todo.
Mención especial cabe dedicarle también a James Newton Howard , que ha sabido tejer a la perfección una banda sonora extraordinariamente complicada a tenor de los saltos geográficos y narrativos que va dando la pelÃcula. Asà tan pronto busca ritmos más frenéticos con incorporación de percusiones y vientos para las escenas más desenfrenadas , pasando a los medios tiempos con predominio de cuerdas para las de amor . El tema principal no puede ser más efectivo y consigue emocionar al espectador.
PelÃcula recomendable en cualquier caso tanto para los que disfrutaron con la original como para las nuevas generaciones, enturbiada quizás por una duración innecesariamente excesiva, exageración en la forma de ser contada y algunas escenas chorronas que buscan la lágrima fácil como puede ser el patinaje estilo libre en Central Park .
*{Derechos Reservados}* { Submenú PelÃculas } { Menú de Reseñas Cine }