Uno escoge la profesión que más le gusta por un sinfÃn de razones: por amor al arte, por tradición familiar, por necesidad e incluso por circunstancias ajenas que obligan a uno a apechar. Aceptemos o no a lo que nos vamos a dedicar el chiste es "sacar el trabajo" y lo hacemos con una cierta resignación. Sea como fuere, lo que nunca podrÃamos imaginar es que en ese trabajo pudieran ocurrir eventos que modificaran radicalmente el quehacer cotidiano. Digo, uno no anda por la vida esperando convertirse en un asesino serial de la noche a la mañana, eso sólo pasa en las pelÃculas... y al protagonista de "El Vagón de la Muerte" le ocurrió. Leon es un fotógrafo que gusta de capturar el rostro nocturno de la ciudad, que visita frecuentemente esperando la oportunidad de mostrar su trabajo y montar una exposición. Maya, su novia, es la mesera de un restaurante y le ha conseguido con uno de sus amigos, la entrevista de trabajo que posiblemente le abra las puertas a Leon al cÃrculo artÃstico local. Lo que nunca sabrÃa este personaje es que lo habitual de su trabajo serÃa supeditado a la obsesiva sospecha que tiene de Mahogany, un tipo que todas las noches aborda el último carro del metro,con ese semblante frÃo, inexpresivo, duro y sin sentimientos que tanto inquieta a Leon. La desaparición de una chica con la que nuestro personaje principal se habÃa encontrado un dÃa antes le inquieta mucho y decide no despegarse de Mahogany, quien en la carnicerÃa se ha percatado de la persecusión de que es objeto...evidentemente no se queda con los brazos cruzados. Ambos personajes juegan a una doble vida, el fotógrafo se convierte en un tipo de investigador privado mientras que el carnicero por las noches tiene un empleo mucho más sangriento que en el de las mañanas. Ambos entran al juego del gato y el ratón, en una lucha de fuerzas por ver quien es el que está equivocado y puede alterar el equilibrio de los mundos.
La complicidad es un elemento importante precisamente para mantener en una situación estable la vida en este lado del mundo en el que nos encontramos. Me resultó sorprendente el hecho de ver la red en la que nuestro asesino se desenvuelve sin mayor retribución que ayudar (risible es el que un asesino sea motivado para matar sin satisfacer sus más bajos instintos sino, por el contrario, por cumplir con el encargo). El cómo uno termina transformándose en el sujeto que más despreciabas es una de las paradojas que incluye la cinta...un recurso utilizado pocas veces en el cine y que en este caso ha sido bien manejado.