Carroll fue un personaje poliédrico. Este libro nos muestra una de sus facetas menos conocidas: la fotografía.
"Lewis Carroll" escrito por Anne Higonnet en la editorial de Phaidon (ISBN: 978-07148-4282-0) con 128 páginas. Desde Estados Unidos y presentado en Octubre de 2008 se encuadra en el género Fotografía Enlace Relacionado:Phaidon Valoración: 8.5 sobre 10
Sin duda Lewis Carroll ha pasado a la historia por su vertiente literaria y, más concretamente por "Alicia en el País de las Maravillas" y su secuela "Alicia a través del Espejo". No es menos cierto que Lewis destacó en otras facetas aunque sus cuentos las han ensombrecido un tanto. Estudió Matemáticas, rama en la que publicó algunos notables estudios y, lo que aquí nos compete, destacó también como fotógrafo.
La fotografía de Carroll hay que encuadrarla en la Inglaterra victoriana y en un momento de una primera evolución de la técnica fotográfica que si bien en sus orígenes seguía dos vertientes, daguerrotipos y calotipos, Carroll va a utilizar ya el colodión húmedo. En cuanto a la temática de sus obras se va a desligar un tanto de sus contemporáneos pictorialistas como Rejlander y Julia Margaret Cameron, quienes de alguna manera hacían competir la fotografía con la pintura tratando de teatralizar las imágenes que registraban como si fueran cuadros, de ahí su apelativo pictorialista. Carroll sin embargo se va a decantar como tema fundamental por el retrato y, dentro de éste, del retrato infantil, subgénero del que es absoluto pionero. Sabida es la polémica que ha conllevado este especial afecto que sentía Carroll por los niños a los que retrataba o como el caso de Alice Lidell, les dedicaba sus cuentos, sin embargo no existe ninguna prueba fehaciente de que Carroll sintiera algo más que un noble sentimiento hacia sus pequeños amigos, que en su mayoría eran los hijos de sus íntimos amigos y conocidos. Como ejemplo de este género mostramos la imagen de Alice Lidell como "Mendiga", a la sazón la protagonista de los dos archiconocidos relatos del autor.
Pero Carroll no se ciñó en exclusiva a este tipo de retratos. El círculo amistoso de Carroll era amplio y prestigioso, con lo que nos vamos a topar en su obra con retratos de célebres artistas y literatos de la época. Citaré como ejemplo algunas de las láminas recogidas en este libro, como son los retratos individual y de familia de John Everett Millais, Arthur Huges y Christina Georgina, hermana de Dante Gabriel Rossetti, todos vinculados a la órbita prerrafaelita.
El libro tiene en realidad el formato de un catálogo de una exposición, constituido por un ensayo principal y fichas catalográficas de cada una de las imágenes. Lo cierto es que hubiera deseado que este libro hubiese tenido un sentido más de monografía, con algo más de historiografía y de análisis artístico. No desdeño en absoluto el trabajo de Anne Higonnet pero le hubiese pedido a este trabajo una mayor profundidad. No obstante el trabajo de recopilación de las fotografías y su excelente reproducción, junto con la magnífica presentación de que hacen gala todas las publicaciones de Phaidon hacen que esta obra merezca la pena.