El gran oso ha despertado de su periodo de hibernación; tras veintidós años “dormida”, alimentándose sólo de recopilatorios y reediciones, la banda francesa de postpunk Charles de Goal ha regresado con muchas ganas y mucha fuerza.
"Restructuration" es un trabajo de Charles de Goal editado en Self Control (Ref: SC 01) en 2008. Interpretado por Patrick Blain como cantante y guitarrista & Thierry Leray en la guitarra y las programaciones & Jean Philippe Brouant a la batería & Etienne Lebourg como bajista desde Francia y navega entre los estilos Post Punk & After Punk y tiene una duración de 41 minutos. Enlace Relacionado:Charles de Goal Valoración: 8.5 sobre 10
A pesar que el refranero popular está fundamentado en unas bases muy sólidas que le permiten ajustar sus sentencias a la realidad con una precisión casi total, hay veces que sus máximas no se cumplen. Concretamente me estoy refiriendo a ese refrán que dice algo así como que “cualquier tiempo pasado fue mejor” o también a aquel otro que afirma que “segundas partes nunca fueron buenas”. La banda de postpunk francesa Charles de Goal se ha encargado de demostrar con este “Restructuration” que ambas sentencias no tienen por qué cumplirse siempre, pues este nuevo trabajo de estudio tras veintidós años está al mismo nivel de sus primeros discos, tirando así por tierra los presupuestos del refranero.
Y es que nada más empezar a escuchar “Restructuration” la primera idea que te viene a la cabeza es que a los chicos de Charles de Goal no les han hecho mella en absoluto esos veintidós años transcurridos desde que sacaran a la calle su último disco de estudio. La contundencia y la energía que destila el álbum parecen más propias de una banda joven y con ganas de comerse el mundo que de una banda que está más cerca de los cincuenta que de los cuarenta. Pero eso sí, las ganas de comerse el mundo son las mismas que las de una banda joven, y si me apuras, mayores aún.
Podemos decir que Charles de Goal está inmerso dentro de lo que se ha denominado como postpunk, algo que a mí, completamente perdido dentro de la maraña de los subgéneros musicales, me resulta difícil de definir. De todas formas, sí que es cierto que el disco está trufado de una tremenda energía y dinamismo, claros herederos del punk. Pero no sólo de punk vive “Restructuration”; también hay gran cantidad de elementos y ritmos que nos remiten a la música electrónica, e incluso al gothic, todo ello tamizado por una visión ochentera que resulta sorprendentemente refrescante y revitalizadora.
La tríada de canciones que inaugura el álbum son absolutamente demoledoras y enérgicas. ‘Regularisez moi’, demasiado breve, ofrece un contraste impresionante entre su comienzo a base de suaves programaciones y su desarrollo brutal y avasallador, mientras que ‘Passion/ eternité’ nos regala los oídos con una adictiva exhibición de ritmos postpunk y vocalizaciones llenas de pasión y energía, al igual que sucede con ‘Choque moi’, que nos retrotrae sin dificultades al maravilloso mundo del postpunk de los ochenta.
A partir de aquí “Restructuration” muestra una variedad musical mayor, abriendo su abanico a sonidos más oscuros como en la arrastrada y sinuosa ‘Procession’ o el perfecto ejemplo de coldwave que es ‘Destination terre’, con un apabullante trabajo de bajo y guitarras que llevan un frío, oscuro y melancólico ambiente hasta nuestros oídos. Podemos encontrar también temas como ‘Next stop Disneyworld’, pegadizo y muy animado, incluso alegre, o como ‘Decadence’, donde las programaciones electrónicas dominan sobre todos los demás elementos y donde Charles de Goal se descuelga con el mejor estribillo del disco, o incluso el brutal ‘Hais toi’, contundente y salvaje hasta rozar el metal extremo. Por cierto, no se me puede olvidar que al final del disco hay una sorpresita que será mejor que escuchéis…
La variedad de las influencias y los gustos de las que Charles de Goal hacen gala se pone clarísimamente de manifiesto en este sobresaliente trabajo, convirtiendo así su escucha en un placer que aumenta de intensidad en cada ocasión. En definitiva, creo que estamos ante el excelente regreso a la arena musical de una gran banda, por el cual ha merecido la pena esperar la friolera de veintidós años y al que sólo le puedo poner una pega: Su, para mi gusto, rematadamente fea portada…