El director de la afamada y terrorÃfica Wolf Creek recrea en esta ocasión un clásico del cine de terror donde el protagonista principal es un feroz cocodrilo de los pantanos de Australia.
Tenemos entre manos otra de las pelÃculas que han pasado por nuestros cines sin pena ni gloria, poca publicidad y periodos cortos de proyección. Tanto es asà que hasta yo mismo caà en la trampa de que cuando una pelÃcula apenas se publicita es porque realmente no merece mucho la pena. Nuevamente estaba confundido. El territorio de la bestia, aun bajo este tÃtulo tan comercial y quizá confuso, esconde una gran pelÃcula que dista mucho de lo que a priori podrÃamos esperar de ella.
El territorio de la bestia cuenta la eterna lucha entre el hombre y la bestia. En este caso entre un grupo de excursionistas y un feroz cocodrilo. Leyendo hasta estas lÃneas quizás puedas hacerte un mapa mental del guión de la pelÃcula, y estoy seguro de que no estarÃas muy desencaminado, sin embargo, la gran sorpresa que guarda esta pelÃcula es la forma de contar la historia, la seriedad y el intento de hacer una pelÃcula con pocos tópicos, poco comercial e incluso didáctica.
Tenemos el elemento de una bestia que obviamente atacará y pondrá las cosas difÃciles a unos asustados e indefensos turistas. A simple vista, con estas palabras nos vendrán a la cabeza pelÃculas similares, como por ejemplo Aracnofobia, Serpientes en el avión, o Anaconda. Y es comparando estos tÃtulos con El Territorio de la Bestia donde vemos claramente su principal diferencia. En estas pelÃculas el trasfondo de animales comunes transformados en gigantes o letales bestias y en situaciones casi inverosÃmiles es lo que caracteriza y da rienda suelta a las pelÃculas. En El Territorio de la Bestia la historia está contada desde un modo más real, más cercano al espectador, y sobre todo en base a unas circunstancias que bien pudieran ser reales y ocurrirnos a cualquiera. Desde los primeros minutos del metraje, gracias a la interpretación de los personajes, la acertada dirección de Greg McLean (Wolf Creek) y la destacable fotografÃa, se nota que estamos ante una pelÃcula distinta, y ya te guste o no, te divierta o te aburra, lo que está claro es que es una pelÃcula que no trata de ser comercial ni exagerar desmesuradamente las situaciones que nos cuenta. Un ejemplo de esto podrÃa ser en la escasa aparición del cocodrilo. Allà donde en otras pelÃculas los monstruos son siempre mostrados desde el principio, normalmente creados por la infografÃa de grandes estudios, en El Territorio de la Bestia apenas podemos intuir su presencia hasta alcanzando el final, donde podremos disfrutar plenamente su aparición.