Tomando como base la ecuación formulada por George Price en 1964, una especie de asesino en serie comienza a terminar con la vida de los miembros de una pandilla callejera. Película que mezcla con buenas dosis el cine negro de detectives, la oscuridad de Saw y la intriga de Seven.
"WAZ" dirigida por Tom Shankland con la distribución de Vertigo Films y presentada Febrero de 2008. Interpretada por Stellan Skarsgård como Eddie Argo & Melissa George como Helen Westcott & Ashley Walters como Daniel Leone & Tom Hardy como Pierre Jackson & Paul Kaye como Gelb & John Sharian como Jack Corelli & Selma Blair como Jean Lerner desde Gran Bretaña & Estados Unidos y transcurre entre los géneros Terror Psicológico & Thriller , tiene una duración de 90,00 minutos. Enlaces Relacionados:WAZ & Vertigo Films Valoración: 6.5 sobre 10
Los asesinos en serie mediáticos siguen estando de moda; aquellos que basan sus crímenes en sofisticados métodos de tortura dejando siempre señales encriptadas sobre los cuerpos de las victimas. Son muchas las películas que a lo largo de la historia del cine han tratado de retratar este aspecto tan oscuro y depravado del ser humano, siendo en muchas ocasiones, quizá tristemente en demasiadas, adaptaciones de sucesos reales. Bajo el enigmático título WAZ, en el fondo se esconde una película más de este género policíaco, con bastante dosis de cine negro en su faceta más detectivesca, que aparte de una explicación algo enrevesada para justificar las muertes a manos de un asesino en serie, no ofrece nada nuevo al género, aunque sí puede jactarse de mezclar correctamente y con un ambiente bastante convincente distintos aspectos de un buen thriller. El recuerdo de películas como Zodiac, La hora de la araña, El silencio de los corderos, e incluso Seven, se dejan palpar desde los primeros minutos de la cinta, todo ello mezclado con alguna dosis también de Saw o la reciente Rastro Oculto. La aparición en un principio de una trifulca entre dos bandas callejeras rivales comienza restando interés a la trama, aunque con el desarrollo de la cinta todo vaya encajando en su sitio y dejes atrás esa horrible sensación de que todo queda en un simple ajuste de cuentas por drogas. Desde luego, esa idea tampoco es que hubiese sido muy convincente a tenor de las marcas y "modus operandi" que el asesino deja en sus cadáveres.
WAZ es la palabra que comienza a aparecer una cierta noche grabada en el cuerpo de un varón perteneciente a una de las dos bandas rivales. La policía enseguida se pone en marcha entre investigaciones y visitas a los otros miembros ya conocidos por los detectives. Atando cabos, el detective Argo y su nueva y novata compañera Helen Westcott llegan a la conclusión que WAZ hace alusión a una ecuación un poco extraña, cuya explicación desmiente la existencia del altruismo en la naturaleza. El asesino en serie se está sirviendo de esta fórmula para poner a prueba el amor de sus víctimas. El juego es sencillo: sufre por la persona que quieres hasta límites insospechados, o acaba con su vida. Atados en sendas sillas, una de las víctimas será objeto de todo tipo de torturas: clavos entre uñas y dedos, cortes, golpes, amputaciones… enfrente del torturado, en una especie de silla eléctrica, permanece la otra víctima completamente inmovilizada observando pavorosamente el acto de tortura. Si amas a la otra persona realmente, serás capaz de soportar toda la tortura. Si no es así, tan sólo habrá que pulsar un botón que electrificará a la otra persona. Tu sufrimiento por su vida. La máxima prueba de amor en estado puro. Pronto Helen descubre que todas las víctimas tienen el nexo común de pertenecer a un grupo de amigos o banda callejera. Sin embargo, ¿por qué su compañero Argo no se ha percatado antes?, ¿a caso oculta algo?.
WAZ representa la mezcla definitiva de las últimas películas que de un modo u otro han supuesto un antes y un después, pero sin llegar a sobresalir por encima de las originales. La película, rodada prácticamente de noche, mantiene una fotografía admirable y del todo llamativa que hará las delicias de los amantes de ese cine oscuro, marginal, y depresivo. Otro aspecto interesante de la película es que, aunque el final puede llegar a ser un poco previsible, existen varias secuencias que son todo lo contrario, que piensas que algo no puede llegar a suceder, porque cosas así no suelen ocurrir en las películas, o no es lo típico que ocurrieran y sin embargo aquí ocurren. Así como en películas como Hostel o la ya mencionada Saw, la sangre, las escenas gore, y las mutilaciones estaban a la orden del día, aquí todo es más suave y en ocasiones se deja todo a nuestra imaginación.
Película recomendada para pasar un buen rato, aunque realmente tampoco creo que te deje mucha marca y pronto pase a ser una película más en tu amplio repertorio.