Película que nos cuenta la aterradora historia basada en hechos reales que acaecieron en Alemania cuando dos desconocidos practicaron el canibalismo de mutuo acuerdo.
"El caníbal de Rotemburgo" dirigida por Martin Weisz con la distribución de Manga Films y presentada Octubre de 2006. Interpretada por Keri Russell como Katie Armstrong & Thomas Kretschmann como Oliver Hartwin & Thomas Huber como Simon Grombeck desde Estados Unidos y pertenece al género Acción , tiene una duración de 90,00 minutos. Enlace Relacionado:Manga Films Valoración: 7.5 sobre 10
Hace tan sólo 7 años una noticia conmocionó al mundo entero, particularmente a Alemania, que de la noche a la mañana se convertía en la protagonista de una de las sin razones humanas más depravadas, oscuras y probablemente desconocidas. Algo tan inconcebible en el siglo en que vivimos como es el canibalismo copó la portada de todos los periódicos y se convirtió en cabecera de múltiples informativos. “Busco un hombre para comer” contra “Busco ser comido”.
Ésta es la historia real llevada al cine de cómo Oliver Hartwin y Simon Grombeck se conocieron, y de cómo tras mutuo acuerdo llegaron a consumar el acto más irracional que probablemente haya conocido la historia. Sé que quizá mucha gente no esté de acuerdo con esto, pues hay tanta maldad recorriendo nuestro planeta que sería difícil decidir qué es más depravado o irracional. Pero este caso es un poco especial, pues lejos de ser el acto enfermizo de una sóla persona, fueron dos los protagonistas que querían llevar a cabo sus mayores fantasías, mezcla de sexualidad y aparente necesidad interior.
El caníbal de Rotemburgo trata de forma casi biográfica la historia desde el punto de vista de una joven que decide centrar su tesis de psicología criminal en la historia de estos dos personajes. Mediante flash-back conoceremos los desdichados sucesos de la vida de ambos protagonistas, su infancia, su adolescencia, las cosas que les marcaron de por vida y que poco a poco fueron perfilando su persona.
La película nos adentra superficialmente en la comunidad caníbal que, aún inverosímil, existe a día de hoy y se mantiene viva a través de foros y chats de Internet. 800 caníbales, mencionan en la película, que pueden existir tan sólo en Alemania, entre los cuales pocos parece ser que hayan consumado sus deseos.
Después de mostrarnos su infancia, llega el momento más interesante de la película que nos muestra cómo tras varios intentos frutados de comer y ser comido, contactan por Internet. Todo parece surrealista. Según lees los mensajes que se intercambiaban, algo incomprensible recorre tu cabeza. Un sin sentido aterrador. El deseo de Simon Grombeck desde pequeño ha sido que alguien se coma su pené estando en vida, que le muerdan en una pierna o en un brazo y ver la sangre gotear por su barbilla, mientras que el de Oliver Hartwin es todo lo contrario, comer a alguien vivo.... Simplemente no se comprende, aunque Katie, la protagonista, que investiga la historia, a veces con la voz en off, cuenta cómo ha conseguido entender qué pasaba por sus cabezas, dando a entender, entre otras cosas, que la soledad fue la culpable, que necesitaban tener a alguien dentro para siempre, o estar dentro de alguien para siempre. Katie, según avanza en su tesis, consigue obsesionarse hasta límites insospechados.
Después de conocerse y ver que cada uno es la otra mitad del deseo del otro, definitivamente quedan para realizar sus fantasías. Ambos hablan completamente en serio. No es una locura pasajera ni una especie de juego donde la baza principal sea experimentar. No, aun sin llegar a comprender ni de lejos qué movió a estos dos personajes a hacer lo que hicieron, la película trata de mostrar que era una necesidad imperiosa para ambos, que sin ello sus vidas no tenían ningún sentido. La trama sucede entre las investigaciones de Katie y los mencionados flash-back, hasta el momento en el que la joven, por medio de un chat, contacta con alguien que dice tener en su posesión la cinta que Oliver grabó aquella noche. Katie la consigue, y entre sollozos y quizá arrepentimiento, termina de verla para luego destruirla.
A base de alcohol y medicamentos, Oliver cortó el pene de su nuevo amigo con su propia boca, el cual posteriormente ambos degustaron frito en una sartén y sentados sobre la mesa. Cuando a causa de la pérdida de sangre, Simon se desmayó, Oliver término descuartizándole. Y así termina la película, entre la joven viendo horrorizada en su casa la grabación, y mostrándoselo igualmente al publico. Obviamente, no te vayas a pensar que se trata de la grabación original que supuestamente está bajo secreto de sumario y que nunca verá la luz. Tan sólo es una parte más de la película. También decir para la gente sensible, que tampoco se muestra nada del otro mundo. Todo en esta película es bastante implícito, no se llega a mostrar nada realmente, todo queda a nuestra imaginación.
Ahora, como análisis, decir que realmente me esperaba mucho menos de este film. Su paso por la cartelera fue rápido y fugaz, sin apenas marketing en este país. Conociendo previamente los hechos que relata la película, me hice un poco la idea de que lo que vería sería más una película mas preparada para la televisión que para el cine, pero me llamó bastante la atención, sobre todo, el apartado de fotografía. Al tratar una historia alemana, pensé que sería de producción alemana, pero esto no es así. El director es Martin Weisz (Las colinas tienen ojos 2) y realmente la producción americana se deja notar. También creo que el punto fuerte es estar basada en hechos reales. De no ser así, hubiera pasado mucho más desapercibida.
No se trata de una película de terror, pues todo está contando con rigor histórico, ateniéndose a los hechos. El hecho en sí fue terrorífico, pero esta película no trata de asustar, sino de contar. Aunque algunas partes pueden llegar a ser un poco aburridas, y en un principio cuesta reconocer un poco a los personajes, la verdad es que me gustó bastante más de lo que esperaba. Quizá la única parte negativa que ví es que, después de contar tan profundamente todo lo ocurrido, al final te deja un poco con la cosa de qué le ocurrió a Oliver, pues no sabes si le detuvieron, ni como lo hicieron, ni como llegaron hasta él. Creo que hubiera sido interesante relatar también esta parte, así como contar dónde está actualmente esa persona.
Buscando información real sobre el caso, te puedo contar que Armin Meiwes, el verdadero caníbal (pues los nombres que aparecen en el film son ficticios, aunque lo que relata se ajusta fielmente a lo que realmente ocurrió), está aún en prisión y fue arrestado un año después de cometer este acto, a raíz de las pesquisas de la policía en foros de Internet, donde un hombre se jactaba haber probado la carne humana y estaba en la búsqueda de nuevas victimas. Como anécdota, Armin Meiwes, a través de su abogado, consiguió detener desde la cárcel el estreno de esta película en Alemania, argumentando que no había dado su autorización para el rodaje de la misma, así como por el miedo que le suponía quedar como un monstruo ante la opinión publica.
El caníbal de Rotemburgo te ofrece una buena oportunidad para conocer la historia completa desde un punto de vista muy cercano a los protagonistas, así como invitarte a reflexionar sobre la mente humana, y todos los recodos oscuros y lejos de toda lógica que, aun pareciendo imposibles, están ahí.
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