www.mentenebre.com: Halloween El Origen

Michael Myers, tal como Leather-Face, Jason, o incluso Freddy Krueger, es un viejo conocido por la mayor parte de los amantes del cine de terror de los años 80. Estos personajes fueron y son como los grandes héroes de un género de cine que no hacía más que crecer y consolidarse, y donde con el paso del tiempo sus figuras han quedado marcadas con cierto cariño. Todos y cada uno de ellos compartían sus maléficas y depravadas aficiones por la muerte. Los orígenes eran en muchos casos similares: circunstancias de la vida les llevaban a matar sin ningún tipo de remordimiento ni carga de conciencia. Eran grandes asesinos, y las estrellas de sus películas, aquellas que, una vez llegado el final y de las maneras más impredecibles, conseguían sobrevivir para poder rodar una y otra película más. Tanto es así que su halo de maldad ha llegado a nuestros días, siendo poco el periodo de tiempo que han estado relegados en el olvido. Freddy contra Jason, remakes de La Matanza de Texas, Jason X... y ahora le toca el turno a Myers. Halloween El Origen

Rob Zombie, este polifacético músico transformado a director de cine, ha decidido crear una especie de remake con algo de sentido propio utilizando una historia conocida y rellenando huecos que nunca conocimos con tanta certeza o detalle. La historia inicial de que Michael Myers mató a su familia con pocos años de edad ya la pudimos ver con anterioridad, pero fue solo eso, meros segundos en el metraje. Ahora, Rob Zombie centra su atención en la figura de este niño para mostrarnos cómo comenzó todo.

Podéis imaginar que la situación familiar de Myers era la típica imagen de familia americana marginal, con una madre obligada a ofrecer su cuerpo en bares de stripper, con la carga de un chulo borracho como novio, una hija obstinada que no se preocupa por nadie más que de ella misma, y el pequeño de la familia (sin contar un bebe), Michael Myers que vive en su mundo tratando de escapar de la mísera de su casa, ignorado por todos menos por su madre y la oveja negra del colegio. Si a esto le sumamos varios problemas mentales, tenemos el cultivo perfecto para crear un asesino en serie.

Se nos muestra al joven Myers como un niño normal que comete su primer asesinato tras una reyerta con un compañero de colegio. Aquí es donde por primera vez prueba el sabor de la muerte, y por la saña con la que comete el asesinato se denota que le gusta. Después de esto, continúa con el resto de su familia, a excepción de su madre y su hermana pequeña. Después de este acontecimiento Myers es ingresado en un hospital especial, donde a lo largo de, más o menos, la mitad del metraje iremos familiarizándonos más con su evolución hasta convertirse en un tipo grande como un armario, incapaz de moverse sin ocultar su rostro, y mudo completamente. Alcanzado este punto, es donde Halloween El origen enlaza en todos los sentidos con sus antecesoras.

Como habrás podido comprobar la película estaría divida en dos partes. Una se centraría en la infancia de Myers, ofreciéndonos una visión nueva de la historia, e incluso con un rigor cinematográfico más serio e interesante, y la otra consistiría en el remake propiamente dicho, con una historia que ya conocíamos y un rodaje más típico de la saga Halloween. Aquí veremos al curtido Mayers en busca de su hermana pequeña que, junto a su madre, sobrevivió a su primer ataque. La niña es ahora una adolescente que vive en un pueblo ajena de su pasado. Myers se muestra como en todas su predecesoras: un asesino implacable, sádico, fuerte, que ni las balas le paran, y que no teme ni a nadie ni a nada.

El terror de Halloween no se basa en los sustos ni en la intriga, pues Myers no juega al escondite ni a las apariciones fantasmales. Hallooween es una cinta de terror a la antigua usanza. Rob Zombie nuevamente arriesga, y acierta. No es que sus películas anteriores (ni ésta misma) sean dignas de profundos elogios, pero me gusta la manera en la que dirige sus películas y, sobre todo, la ambientación que consigue, y sus guiones alejados del cine de terror actual. Halloween El Origen

De la película me quedo, sobre todo, con la primera parte porque es más original e interesante y, como antes dije, la película adquiere un sentido mucho más serio de lo que nunca había conseguido la saga. La segunda parte es también muy entretenida, pero en el fondo no deja de repetir secuencias y situaciones que no nos sorprenden. Especial mención a Daeg Faerch, el niño que interpreta al joven Myers, que tiene un par de escenas brutales y, para mí, que un niño actúe de esa manera es mucho más difícil y admirable que al que le hacen llorar un poco para ganar un Oscar.

Una película de la que, creo, John Carpenter (creador de la primera Halloween) no se sentirá defraudado. Esperemos que Rob Zombie no pare y siga ofreciéndonos cine de calidad alejado del terror adolescente.

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